Narra esta novela las aventuras de pasajeros y tripulantes de una nave espacial cuyo comandante, Horacio Dos, es a la vez incompetente y poco honesto. Mientras navegan por una confusa zona del espacio a bordo de un artefacto averiado, tropiezan con una serie de estaciones habitadas por individuos tan problemáticos y marginales como ellos mismos.
La obra, escrita en tono humorístico, es una parodia de las novelas pertenecientes al género de anticipación. La ambientación no describe entornos deslumbrantes de avances tecnológicos, sino instalaciones destartaladas a punto de derrumbarse, controladas por un personal tan inepto como proclive a la delincuencia.
El último trayecto de Horacio Dos está escrita en tono ágil y desenfadado. Es una novela divertida, constantemente inclinada a lo esperpéntico. El autor pone de manifiesto la frescura de su estilo, su capacidad para la sátira y un dominio completo de la técnica narrativa. Gracias a estos recursos mantiene en pie y da sentido a un argumento trivial y lleno de despropósitos.