Pretextos. Valencia (2005) 271 págs. 18 €.
A veces, cuando la escritura fluye con elegancia, precisión y sin barroquismo, casi no importa el tema. Si, además, el contenido es la literatura y los grandes escritores (Henry James, Gombrowicz, Conrad, Waugh, Borges, Chéjov, etc.), el placer de leer se hace más intenso. En «El mago de Viena» literatura y vida se entremezclan y se explican mutuamente.
El mexicano Sergio Pitol, Premio Cervantes 2005 (ver Aceprensa 139/05), ha escrito un libro en el que diluye en una ágil libertad expositiva las fronteras entre ensayo, crítica literaria, novela, autobiografía, relato de viajes. De todo eso hay en «El mago de Viena», caracterizado formalmente por un agradable desorden en el que prima el puro gusto de contar. Y Pitol nos cuenta lo que piensa sobre grandes obras, sobre ciertos géneros, sobre escritores, y sobre algunos de sus libros, o nos relata con anecdótico colorido sus viajes por todos los continentes, que aparecen como materia literaria y vital.
La vida del autor aparece aquí como una pasión literaria y sólo vivida con el fin de leer y escribir y viajar para seguir escribiendo sobre literatura. Su pasión lectora-escritora contagia al lector, pues su estilo y sus opiniones literarias poseen una soltura admirable y un juicio afinado y desenvuelto, exento de pretensiones eruditas.
Sin capítulos y sin más separaciones que las mayúsculas que inician un nuevo paisaje, real o literario, Pitol nos ofrece unas páginas que parecen escritas al desgaire, pero llevan en sí una armoniosa espontaneidad que revela oficio, destreza. Su tono sencillo, sin rebuscamientos, y con una penetración intelectual certera es un regalo para el amante de la literatura.
Patricia Morodo