Los escritores portugueses José María Eça de Queirós (1845-1900) y José Duarte Ramalho Ortigão (18361912) escribieron al comienzo de sus respectivas carreras literarias esta novela por entregas, que se publicó en 1870 en el periódico lisboeta Diário de Noticias.
La narración comenzaba como una carta anónima que contaba un desagradable y misterioso suceso que fue desarrollándose en las sucesivas entregas de esta intrigante novela policiaca.
De los dos autores de este experimento, Eça de Queirós ocupa un lugar muy destacado en la historia de la literatura portuguesa. Escritor y político de corte liberal, en ocasiones muy anticlerical, tuvo una gran influencia en su tiempo. Fue cónsul en París, donde falleció enfermo de tuberculosis. Su obra literaria es amplia, muy traducida y difundida en el extranjero. Por su parte, Ramalho Ortigão formó parte de un grupo de escritores -entre los que se encontraban Oliveiro Martins, Guerra Junqueiro, Antero de Quental y Teófilo Braga- que intentó renovar las letras portuguesas en la segunda mitad del siglo XIX.
El misterio de la carretera de Sintra es un folletín muy de la época, que muestra la evidente influencia de la literatura francesa. También hay que recordar que se trata de una obra que los autores escribieron en su juventud y que intentaron dotarla de una forzada crítica social.
A pesar de estos condicionantes, que afectan algo también a su estructura y composición, estamos ante una buena novela, que ha conseguido crear unos personajes verosímiles y una intriga policiaca que engancha.