Plaza & Janés. Madrid (2001). 318 págs. 16,53 €.
Javier Cremades, a pesar de ser abogado experto en cuestiones relacionadas con Internet y las nuevas tecnologías de la información, ha escrito esta obra como si no fuera un experto. El resultado es un texto claro y entretenido -lleno de anécdotas-, destinado principalmente a profanos.
El paraíso digital explica la revolución operada por las nuevas tecnologías, y nos da claves para comprender la nueva sociedad de la información. En la primera de tres partes, Cremades trata de prever los efectos que las nuevas tecnologías tendrán en nuestro entorno cotidiano, en el trabajo, en la economía, en el ocio, en los medios de comunicación. Asimismo, nos presenta a los actores de este escenario telemático, sus negocios y la debacle bursátil padecida por muchos de ellos con el pinchazo de la llamada «burbuja de Internet».
La segunda parte repasa la trayectoria del sector de las telecomunicaciones hasta la liberalización y la plena competencia; realiza una clasificación de los medios de comunicación y se adentra en los tipos de infraestructuras y redes que permiten la prestación de infinidad de productos y servicios ofrecidos por este sector.
La tercera parte se centra en los orígenes y la acelerada extensión de Internet, y en agentes que actúan e interactúan en ella. Cremades describe Internet como uno de los inventos capitales del siglo XX, capaz de servir a la comunicación, a la información, al entretenimiento y a la transacción comercial; pero no pierde de vista su entorno cultural, económico, político y legislativo.
En esta última parte Cremades aborda las cuestiones más candentes en torno a Internet: la seguridad, la posible vulneración de la privacidad, los derechos de autor, los contenidos ilícitos -en especial, la pornografía infantil o la ciberdelincuencia-, para desembocar en lo que constituye el verdadero nudo gordiano del debate sobre Internet: su sometimiento a una regulación por los Estados o su libertad como territorio virgen exento de la intervención normativa de los gobiernos.
En el paraíso digital, como en todo paraíso, siempre ha de existir la manzana de la tentación. Por ello, Cremades estima imprescindible una auténtica alfabetización digital que oriente a las personas del nuevo mundo interconectado y globalizado.
Raúl Mayoral Benito