La cuestión más crucial sobre China se reduce a preguntarse si este país sigue siendo o no comunista. Muchos dirían que no lo es por el espectacular desarrollo económico que ha convertido a China en la segunda potencia económica mundial, pero el australiano Richard McGregor, corresponsal del Financial Times en Pekín entre 2000 y 2009, es de los que piensan, con conocimiento de causa, que allí sigue gobernando el partido comunista con métodos de control típicamente leninistas, por mucho que proliferen empresas con proyección mundial en las que el principal accionista es el partido, aunque este detalle esencial escapa a la comprensión de los inversionistas extranjeros, o simplemente carece de interés inmediato.
McGregor sale al paso de la con…
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