Este libro pretende divulgar aspectos esenciales de la economía y responder a la siguiente pregunta: ¿Cuáles son las claves del desarrollo de los países? Es, por tanto, una obra de enorme interés. En síntesis, lo que explica es que la esencia del desarrollo económico radica en la incorporación de las nuevas tecnologías al tejido empresarial, puesto que esta es la mejor forma de asegurar un mejor nivel de vida para los ciudadanos.
La obra se basa en la teoría de la destrucción creadora de Joseph Alois Schumpeter. La idea del desarrollo schumpeteriano no se refiere solo al aumento del tamaño de la economía, sino también a la evolución de su estructura, a la mayor productividad de los trabajadores y al aumento en la complejidad de los diferentes sectores económicos. Según el famoso economista, como consecuencia de todo ello se produce una mejora en el bienestar.
El libro es amplio porque intenta abarcar todos los problemas económicos actuales. Para resolverlos, los autores construyen una “caja de herramientas”, muy útil para la elaboración de las políticas económicas que deben seguir los países si quieren alcanzar elevadas cotas de bienestar. Cabe destacar la importante función que tienen, en su opinión, los siguientes elementos: la protección de los derechos de propiedad, la competencia y el sistema de mercado, las reformas del mercado laboral, la descarbonización, la necesidad de contar con buenas instituciones y sólidos principios democráticos, la defensa de la libertad de empresa y la creación de un libre mercado de productos e ideas.
Para defender sus argumentos, los autores se apoyan en el análisis económico de los países. Entre ellos, hay que destacar su estudio del modelo danés, la alusión al estancamiento económico de Japón o el desarrollo del sector servicios en naciones como Ghana y la India.
Ahora bien, hay que decir que la traducción y la edición son mejorables. En el ensayo se utiliza demasiada información estadística y gráfica, así como demasiadas referencias a autores, citados a pie de página, lo que a veces hace que la lectura sea lenta y trabajosa. Pero el texto tiene también su mérito, ya que explica de un modo sencillo y sin fórmulas matemáticas el funcionamiento de la economía. Además, ayuda a comprender mejor todo el contenido del libro el aparato de conclusiones que aparece en la parte final de cada capítulo.
En definitiva, estas páginas ayudan a conocer cuál puede ser la política económica adecuada para cada país. Su método es empírico. La narración se hace a través de experiencias concretas de desarrollo económico, de modo que puede ser una lectura recomendable para quienes tengan interés en estudiar el crecimiento y progreso de la economía.