Ediciones B. Barcelona (2000). 223 págs. 3.200 ptas. Traducción: Me Young Chae.
Novela sobre Kim Sa-Kat, poeta coreano del siglo XIX, cuya existencia estuvo marcada por la maldición que persiguió a su familia. Un abuelo suyo fue considerado traidor, y esto, según las leyes coreanas, implicaba que sus descendientes hasta la tercera generación tuvieran una vida muy complicada. Tanto sus padres y sus hermanos como Kim Sa-Kat vivieron en la penuria y en una continua zozobra. El otro aspecto destacable es la evolución del poeta, que se inició en la poesía oficial para intentar conseguir un puesto en la administración y terminó convirtiéndose en un cantor solitario y errante que alcanzó grandes cotas de calidad y de prestigio popular.
La novela, sobriamente escrita, adentra al lector en una cultura diferente, pero plantea cuestiones universales, como la dignidad de la persona, la justicia, la lealtad, el amor, la muerte… Sin embargo, lo más sugerente de la narración es la reflexión sobre el papel del artista en la sociedad, las condiciones para la creación literaria, la utilidad de la poesía, su proximidad con lo sagrado. Los problemas morales que se plantean en algunos momentos de la vida del poeta, como borracheras y juergas con mujeres, brevemente mencionadas, parece que no le preocuparon demasiado en su afán de dar primacía absoluta a su papel de artista.
Luis Ramoneda