Buen conocedor de la novela negra –es el organizador del festival de novela Valencia Negra–, Jordi Llobregat (Valencia, 1971) ha sabido combinar la estructura de una aventura tremendamente gótica y victoriana con la Barcelona más actual.
La acción se desarrolla en una Barcelona que está ansiosa por inaugurar su Exposición Universal de 1888. En la novela aparecen los personajes históricos del momento junto con los barrios tradicionales y una ciudad que crece sin parar. El autor realiza un alarde histórico notable a la hora de reconstruir la vida y los lugares de la Barcelona del fin del siglo XIX.
Gran parte de la narración transcurre en la Facultad de Medicina, donde se debaten los conocimientos de la ciencia médica del momento, necesarios para comprender a los personajes y dar mayor verosimilitud a la novela. Otro importante ingrediente se refiere al periodismo de sucesos: la agitada vida de los reporteros y sus conexiones con la policía y con el mundo del hampa.
La trama es sencilla. Daniel Amat reside en Oxford y está a punto de casarse con la hija del decano de la facultad donde imparte clases, cuando debe regresar urgentemente a Barcelona al recibir la noticia de que su padre ha fallecido. A la vez, un periodista, Bernat Fleixa, de vida desarreglada, está detrás de una noticia sensacionalista que tiene que ver con el padre muerto. Enseguida se pone en contacto con Daniel y, aunque este no se muestra muy dispuesto a involucrase en nada de su padre, el periodista logra meterle la sospecha de que ha sido asesinado.
A través de un niño, recomendado por el jefe local de los delincuentes, penetran en las cloacas del barrio de la Barceloneta y llegan a descubrir un libro de anotaciones de su padre que claramente ha sido dejado allí para que Daniel lo descubriera. A la vez, salen a relucir las muertes de unas jóvenes cuyos cadáveres aparecen con sus miembros desgarrados.
La policía no hace nada y la gente del barrio difunde la leyenda del Gos negre, un extraño perro que es el causante de todos los males. La historia se enriquece con un brillante estudiante de medicina, Pau Gilbert, último ayudante del padre de Daniel y que también entra a formar parte del grupo de Daniel y Fleixa.
Una novela con muchos elementos góticos, con intrigas constantes, aventuras amorosas… y una tensión que redondea el relato. Entretenida, bien escrita, con mucho ritmo.