Escribe Iván López Casanova, médico y máster en Bioética, que los problemas culturales de hoy reclaman soluciones culturales. El conjunto de breves ensayos que forman este libro pretende entrar en un diálogo positivo y constructivo con el pensamiento contemporáneo para “proponer soluciones y actualizar racionamientos sobre cuestiones de fondo”. Para el autor, las amenazas morales más incisivas para el hombre y la mujer del siglo XXI son la irreflexión, la superficialidad y la indiferencia, “el auténtico peligro ético”.
El origen de este libro está en los artículos que periódicamente Iván López Casanova, autor también de Pensadoras del siglo XX, publica en el diario El Día, de Santa Cruz de Tenerife. Aquí los ha ordenado por grandes temas: la verdad y el lenguaje en ética, educación, filosofía; reflexiones en torno al ser humano; el amor; la educación en la posmodernidad y “la existencia vivida como convivencia gozosa”. El libro se convierte así en un atrayente viaje intelectual por temas de gran calado, que el autor aborda con unas pinceladas sugerentes, a fin de dar pie a la posterior reflexión personal del lector.
Varias cosas sorprenden de este breve libro. En primer lugar, el conocimiento del autor de la realidad y del pensamiento actuales. López Casanova acierta en el análisis de las luces y las sombras de la cultura contemporánea. En segundo lugar, el tono estimulante, que en vez de señalar solamente los males, propone soluciones. El autor tiene claro que su principal objetivo es sumar argumentos para “comprender, amar y educar en la enmarañada situación actual de nuestra sociedad del siglo XXI, con sus logros y avances, pero también con sus carencias y contradicciones”.
El autor salpica sus reflexiones con muchas citas, quizás demasiadas, de pensadores del siglo XX, así como de intelectuales, escritores y poetas contemporáneos. También introduce algunas anécdotas, a las que sabe sacar partido para ejemplificar sus ideas. Hay intuiciones brillantes y comentarios agudos sobre, por ejemplo, la necesidad de leer, la importancia del asombro, la defensa de las humanidades. Especialmente atinados son algunos sobre la educación actual.
El sillón de pensar cumple, pues, su cometido de lanzar sugerencias para mejorar el clima cultural contemporáneo.