Tercera y esperada novela de Domingo Villar (Vigo 1971), después de la publicación de Ojos de agua y La playa de los ahogados. Volvemos a encontrarnos con la figura del inspector Leo Caldas y su ayudante Estévez, aragonés con muy poca capacidad para entender el modo de ser de los gallegos; junto a ellos, Clara Barcia y el padre de Leo, que en esta ocasión va a tener un papel importante. Estos personajes están profundamente estudiados, pero también los secundarios son caracteres muy claros y responden a la idiosincrasia gallega con perfección.
El ambiente de Vigo y sus calles y parques y los bares y tabernas, y especialmente la Escuela de Artes y Oficios, junto con la cadencia de la vida propia de aquellos lugares, está perfectamente reflej…
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