En esta obra, Brian Greene (Nueva York, 1963), profesor de Física y Matemáticas en la Universidad de Columbia y uno de los mayores defensores y estudiosos de las supercuerdas, nos remonta intuitivamente, y paso a paso, por la escalera de las teorías físicas modernas que tratan de explicar la constitución más íntima del cosmos. Greene pone de relieve la elegancia con que se nos manifiesta científicamente el universo haciéndose eco de la conocida reflexión de Einstein: “Lo más incomprensible del universo es que es comprensible”.
El universo elegante, publicado originalmente en 1999, fue el primer libro de divulgación científica escrito por Greene, al que luego se añadieron obras como El tejido del cosmos, publicado en 2006 y La realidad oculta (2011), así como trabajos de corte científico en cooperación con otros investigadores. También ha colaborado en diversos documentales televisivos de divulgación científica y en producciones cinematográficas y series de televisión (The Last Mimzy, 2007; The Big Bang Theory, 2012). Actualmente dirige el Centro de Física Teórica de la Universidad Columbia.
El texto, que ahora se reedita en castellano, es ameno, aunque su contenido puede ser difícil de absorber por la ausencia de experiencias asimilables en nuestro mundo sensible, poblado de bajas velocidades y dimensiones espaciales alejadas de lo atómico o subatómico. Greene inicia la explicación de cada una de estas teorías con ejemplos concretos y metáforas de la vida diaria que justifican la búsqueda de cada nuevo paso científico, sin ocultar la enorme dificultad, tanto física como matemática, que conlleva lanzar cada nueva hipótesis teórica.
El libro comienza explicando la última teoría determinista de la Física moderna: la de relatividad de Einstein, tanto en su versión especial (en ausencia de gravedad, 1905) como en la general (integrando la gravedad, 1915). Seguidamente nos introduce en la física probabilista de la mecánica cuántica, que asombrosamente predice las características de los fenómenos a escalas muy pequeñas. Sin embargo, Greene invita al lector a descubrir las incongruencias que aparecen en los puntos de conexión entre la relatividad general y la mecánica cuántica, lo que requerirá una nueva teoría que imbrique ambas y que describa correctamente tanto el universo de lo muy grande y cósmico como el de lo muy pequeño y subatómico.
Esta nueva teoría integradora que explicaría la gravedad cuántica es la teoría de cuerdas o de supercuerdas. Propone un modelo en el que los constituyentes primordiales del universo son unos filamentos vibrantes (cuerdas), que poseen realidad física dentro de unos espacios de hasta once dimensiones, aunque solo tengamos experiencia sensible directa de una dimensión temporal y tres espaciales. Los estados de vibración de estas cuerdas serán los que predigan las masas, cargas y resto de parámetros físicos de la materia. Pero, aunque hay avances significativos, la matemática de la teoría de supercuerdas está aún por desarrollar.
El autor describe las cinco teorías de cuerdas existentes, además de la supergravedad, para ensayar una nueva solución integradora, la llamada Teoría M, todavía no está del todo desarrollada. Esta es una de las “teorías del todo” que pretenden describir globalmente el funcionamiento físico del universo, unificando las cuatro fuerzas fundamentales: gravedad, electromagnetismo, nuclear fuerte y nuclear débil.
Algunos libros de divulgación científica toman partido por una conclusión paracientífica describiendo estas realidades como principios de sí mismas, negando toda trascendencia. Sin embargo, Greene es respetuoso y separa delicadamente lo que es científico de lo que supera el límite de la ciencia. Es de agradecer, además, que invite al lector a reflexionar sobre el modo en que nuestro saber sobre la realidad física nos permite formularnos cuestiones más profundas, como por ejemplo por qué es así y no de otro modo, alejándose tanto del radical ateísmo científico como de un edulcorado fideísmo.