Mary Annette Beauchamps (Australia, 1866) fue educada en Inglaterra. A los 24 años se casó con el barón von Arnim y tras adoptar su nombre, se trasladó a las posesiones que su marido tenía en Pomerania (Alemania).
Allí nació esta breve novela, un canto a la felicidad de una persona que vive volcada en la contemplación de la naturaleza, y que ahora se vuelve a editar con unas ilsutraciones de Sara Morante. También aborda otros interesantes aspectos secundarios, como la entrañable e irónica amistad con sus habituales invitadas, Minora e Isais, esta última un personaje de atrayente personalidad. El juego con sus tres hijas y todas las actividades agradables que le depara una despreocupada vida familiar tienen también su espacio en unas páginas autobiográficas llenas de sencillez e inteligencia literaria. Cuando se publicó, la novela alcanzó un notable éxito y los veintiún libros que posteriormente escribió la autora se editaron firmados “Por la autora de Elizabeth y su jardín alemán”.
De manera deliberada, Elizabeth von Arnim deja al margen los aspectos menos agradables de la existencia, entre otros, la incomprensión de su marido, al que llama en la novela el Hombre Airado. El jardín se convierte así en el escenario de sus ilusiones y ese espacio reservado para la felicidad: “El jardín es donde busco refugio y protección, no la casa. En la casa me esperan deberes y disgustos, sirvientes a los que aconsejar y amonestar (…), mientras que fuera me veo rodeada de bendiciones por todas partes”.
Elizabeth y su jardín alemán es una novela llena de fino humor y suave ironía, con desenfadadas incursiones en aspectos de las relaciones humanas y las costumbres sociales.
(Versión actualizada de la reseña publicada el 30-04-2008 sobre una edición anterior de la misma editorial)