Plaza & Janés, Barcelona (1995). 214 págs. 2.450 ptas.
El periodista Francisco Giménez Alemán, nacido en Almería en 1943, es en la actualidad director del diario ABC de Sevilla. La acción de esta novela se desarrolla en los años sesenta, entre Granada, Almería y Madrid. Elvira Bubión representa el modelo de mujer fría y segura de sí, triunfadora en su trabajo e insatisfecha en su vida privada.
La novela, dividida en tres partes, recorre sus primeros cuarenta años: toda su vida, una especie de soledad en compañía, alterna el éxito con los demás y una tremenda precariedad interior. La obra ofrece una lectura positiva -no explicitada por el autor- en cuanto queda patente cómo el dinero, la fama y la belleza, solos, no dan la felicidad, que únicamente puede venir de la mano de la entrega y de la capacidad de sacrificio. Ahora bien, si esta entrega es fruto de la curiosidad y el capricho, no del compromiso, el resultado es aún peor.
El estilo de Francisco Giménez Alemán es correcto. Su prosa, sin deslumbrar, no se convierte en un obstáculo. Los personajes están bien trazados, aunque sólo al servicio de su relación con la protagonista. Los diálogos son artificiosos en ocasiones. Se abunda en el estudio interior del personaje, sin descuidar la acción, y los misterios de su afectividad se explican con acertadas figuras simbólicas (las preciosas fresas del padre de Elvira que no saben a nada, el portero de museo que, ya ciego, no puede contemplar los cuadros que ha tenido delante toda su vida, la miopía de la protagonista…).
La novela consigue captar el interés del lector, más por la cercanía del personaje y de los problemas planteados que por la profundidad con que el autor los analiza y ofrece respuestas.
Javier Cercas Rueda