Quienes busquen en este libro una biografía canónica de Benedicto XVI no la encontrarán. En palabras del propio autor, se trata más bien de un collage periodístico que busca poner color y luz al pontificado del recientemente fallecido Papa emérito. Tampoco recoge de manera cronológica la vida de Joseph Ratzinger, sino que salta de un tema a otro.
Emérito se publicó apenas dos semanas después del fallecimiento de Benedicto XVI, aunque Álvaro Sánchez León empezara a trabajar en su ensayo a finales de 2017, realizando las primeras entrevistas y buscando documentación. Detrás de estas páginas hay, pues, un notable trabajo de investigación, de leer lo publicado para no caer en repeticiones, de selección y numerosas conversaciones con gente que ha vivido de cerca aquello de lo que se habla. Destacan las entrevistas realizadas a personalidades que estuvieron cerca del Papa, en distintos grados de relevancia: desde su panadero a cardenales y teólogos, pasando por un amplio número de profesionales de la comunicación y periodistas del Vaticano.
Uno de los aspectos más interesante del libro es que trata en profundidad las cuestiones más candentes del pontificado: los abusos a menores, los esfuerzos por preservar la doctrina frente a desviaciones teológicas, o la animadversión de algunos medios de comunicación hacia Benedicto. Para abordar estos extremos, el autor se apoya en los testimonios directos de algunas personas, como Georg Gänswein, secretario personal de Ratzinger; Federico Lombardi, jefe de prensa de la Santa Sede durante los últimos años del pontificado, o la periodista Paloma García Ovejero, que fue corresponsal en Roma y subdirectora de la Oficina de Prensa vaticana.
Sánchez León acierta de lleno dejando hablar a lo largo del libro a quien tiene autoridad y conocimiento sobre cada asunto. No pontifica ni sentencia; por el contrario, hay un uso constante de la cita, lo que enriquece el relato y facilita que el lector se forme su propio juicio.
Quienes conozcan el trabajo periodístico de Sánchez León se encontrarán con su habitual estilo, con su característico empleo de enumeraciones y puntos, con sus toques de humor o maneras de decir coloquiales. No es este libro una lectura sesuda o teológica; está escrito para cualquier persona de la calle que tenga un interés sincero por conocer más a Benedicto XVI y acercarse a los sucesos principales de su vida y de sus años como cabeza de la Iglesia.