No es la razón, sino las emociones las que mueven el mundo. Así lo cree Giorgio Nardone, fundador del Centro de Terapia Estratégica. La ciencia las explica, pero no las comprende porque su visión es insuficiente, reduccionista. De ahí que haga falta una visión integral. Las experiencias emocionales determinan nuestras experiencias vitales de manera decisiva; incluso detrás de las decisiones aparentemente más frías y racionales (de índole militar o económica, por ejemplo) late una emoción.
Las emociones siguen lógicas diferentes al razonamiento: por eso es necesario conocer sus mecanismos de funcionamiento, que es lo que explica Nardone en este pequeño pero sustancioso libro. Para empezar, no debemos reprimirlas, sino orientarlas y utilizarl…
Contenido para suscriptores
Suscríbete a Aceprensa o inicia sesión para continuar leyendo el artículo.
Léelo accediendo durante 15 días gratis a Aceprensa.