Gigamesh. Barcelona (2005). 320 págs. 11,95 €. Traducción: Rafael Marín.
El norteamericano Tim Powers (Nueva York, 1952) está considerado como el maestro indiscutible de un género que se ha venido a llamar «fantasía histórica». Emparentado de algún modo con la ciencia-ficción, no mira sin embargo al futuro sino que reconstruye períodos históricos, a veces minuciosamente, para reinterpretarlos desde el punto de vista de elementos mitológicos, fantásticos e incluso religiosos. Es una literatura que, con algún atrevimiento, cabe calificarla de «sobrenatural». Los títulos más sobresalientes y famosos de Powers son «Las puertas de Anubis», «En costas extrañas», «La fuerza de su mirada», «Declara» y «Esencia oscura».
En Powers conviven la fe (es católico) y también la antigua magia, que va perdiendo fuerza desde la llegada del cristianismo pero aún conserva vigor para actuar sobre el mundo. Y, a la vez, el escritor estadounidense está especialmente dotado para la novela de aventuras: sus ficciones son una continua sucesión de peripecias, batallas, escaramuzas en las que de algún modo se enfrentan siempre el Bien y el Mal.
«Esencia oscura» es una de sus primeras novelas, que ahora vuelve a publicar la editorial Gigamesh, dedicada a la fantasía y la ciencia-ficción. La acción se sitúa en torno al cerco de Viena por los turcos en el siglo XVI. Soleimán y Carlos son las cabezas visibles del crucial enfrentamiento, pero en realidad hay otras fuerzas ocultas que dirigen la lucha. Occidente se juega su supervivencia una vez que los turcos dominan los Balcanes y se han apoderado de Hungría. Un golpe en el corazón del viejo continente podría resultar mortal para la civilización europea.
En el cerco de Viena se dan cita la más poderosa magia de Oriente y también los personajes míticos de la historia europea, personificados en el Rey Pescador, Arturo y Merlín. Alrededor de ambas fuerzas se mueven misteriosos seres atraídos por sus respectivos amos. Y, en medio, el protagonista ignorante, un irlandés curtido en mil batallas que comienza a verse involucrado en extraños sucesos y a experimentar visiones de monstruos y seres alados, mientras comprueba con sorpresa que salen de sus labios palabras en lenguajes arcaicos…
El humor de Powers hace girar toda la trama en torno a un barril de cerveza, que posee virtudes mágicas relacionadas con el elixir de la eterna juventud. Y entre jenízaros, vikingos, landesquetes, bravos enanos y jorobados con carácter, la doble personalidad del irlandés se despliega para salvar Viena del ataque turco, dejando atrás viejos amores, soñadas comodidades y temores profundísimos.
Pedro de Miguel