Ediciones Facultad de Derecho (Universidad Complutense). Madrid (1996). 181 págs. 1.100 ptas.
El autor, profesor de Filosofia del Derecho, une a su formación jurídica una buena preparación filosófica y una visión aguda del momento, reflejada en los abundantes ejemplos con los que ilustra sus ideas.En este libro se adivina un «detonador»: las recientes conferencias mundiales, en que la ONU ha destapado propuestas reveladoras de un modelo de familia que se pretende imponer.
El hilo conductor del libro es aclarar una confusión. No es raro pensar que los problemas que se abaten sobre el modelo de familia que defiende -entre otras- la tradición cristiana, se deben a que tal patrón no ha logrado acomodarse a los retos actuales de la «tecnociencia»: los éxitos de la manipulación genética; los métodos de diagnóstico prenatal de enfermedades; las iniciativas sociales en busca de nuevas formas de familia que se reivindican como progresistas. Serrano muestra que tal tradición resuelve lúcidamente eso retos.
Luego el verdadero problema no es la debilidad del modelo heredado de la cultura cristiana, sino la descomposición de otro modelo que convive con el primero y que es fruto de una tradición filosófica y moral antagonista. Este es el que Serrano llama «modelo de familia dominante»: blando y fácil en sus sugerencias prácticas, pero al mismo tiempo intolerante y cáustico en el modo en que combate y pretende imponerse frente a otras formas de entender la familia. Sus defensores lo denominan «liberal», pero una de las conclusiones del libro es que conduce a un libertarismo extremo poco tolerante con la disidencia.
A este «modelo dominante» se opone el tradicional, aunque no de un modo reaccionario (habría que seguir sosteniéndolo aunque no hubiera sido atacado). Su más audaz voz defensora es la del Magisterio de la Iglesia católica. El autor, desde esta perspectiva, logra desenmascarar actitudes amenazantes y afinar respecto a los modos acertados de resistencia.
Para ello trae a colación autores y parámetros filosóficos muy actuales, que son capaces de hacerse inteligibles al hombre de hoy. Aporta nuevas formas de aproximarse a la comprensión y discusión de problemas como el del aborto y la eutanasia, partiendo de la encíclica Evangelium vitae, de la que saca consecuencias para el ámbito de la protección de la familia, la práctica médico-sanitaria y la bio-jurídica.
En el terreno práctico, José Miguel Serrano no deja de presentar los atractivos de la autenticidad, aunque no pocas veces tengan que ser avalados con la valentía o el heroísmo.
Manuel García de Madariaga