Tal vez originalidad sea la palabra que mejor puede definir la última publicación de Carlos Goñi (doctor en Filosofía y autor de más de veinte libros). Firmado, Dios aborda el análisis del Antiguo Testamento de una forma novedosa.
La Biblia es como una gran carta firmada por Dios y destinada a toda la humanidad. El texto bíblico interpela a todas las personas, sin distinción de clases, razas o épocas. Pero… ¿cómo leer la Biblia? Desde luego, se puede hacer arqueología bíblica, pero este no es un libro de Historia sin más. Tampoco es un tratado científico, aunque una de las primeras cosas que nos dice el autor es que la Biblia “no está contra la ciencia”, pues “los libros sagrados (…) están en otro nivel”. Goñi pone un ejemplo concreto: “El relato bíblico -nos dice- no está en contra la teoría de la evolución”. La tesis del autor en este tema es que “la Biblia y la ciencia se necesitan mutuamente”.
Como bien indica el subtítulo, Goñi hace una exégesis racional de cada uno de los libros que componen la Escritura. Por esto Firmado, Dios es una obra de interés tanto para las personas que tienen fe como para aquellas que no son creyentes. Para las primeras es una buena ocasión para repensar el mensaje bíblico a través de un diálogo hermenéutico entre el texto sagrado y la cultura universal. A los segundos da pie a acercarse sin prejuicios a los contenidos del Libro de los libros.
Así, pues, puede decirse que esta obra de Carlos Goñi es el aviso de correos que nos advierte de que todos tenemos en nuestro buzón una carta firmada por Dios.