Dikinson. Madrid (2003). 171 págs. 12 €.
Con estructura de manual, Gallego, profesor de Filosofía jurídica en la Universidad San Pablo-CEU de la que es vicerrector de investigación, repasa de la mano de los clásicos (desde Sófocles hasta Kelsen, pasando por Hegel, Locke, Rousseau, Hobbes con especial atención a Aristóteles y a Tomás de Aquino) los conceptos fundamentales del derecho: persona, justicia, prudencia, derecho subjetivo, ley, prudencia Con todo, no se trata de un libro de historia de la filosofía del derecho, sino de una síntesis personal, muy bien estructurada y, sobre todo, consistente, de los conceptos jurídicos fundamentales.
La selección resulta atinada por la vigencias de los planteamientos de los autores clásicos seleccionados. En la parte final del libro, que aborda la ciencia jurídica y la actividad de los juristas, Gallego utiliza argumentos de Gény, DOrs, Viehwg y Perelman, para hacer una vigorosa y bien fundamentada crítica del legalismo, al tiempo que construye, siguiendo también la obra de Aristóteles, un un planteamiento muy lúcido y atractivo sobre la actividad de los juristas.
Bien escrito, el libro permite, a pesar de su profundidad, una lectura fácil. Una obra coherente en la que encajan todas las piezas para conformar una visión de conjunto del fenómeno jurídico, visión unitaria que raramente se encuentra en los libros de filosofía del derecho publicados en castellano en las últimas décadas.
Diego Poole