A Javier Gomá le gustaría leer una historia de la cultura desde la perspectiva de cómo se ganaron la vida poetas, novelistas, pintores, músicos… Porque Gomá pone el dedo en la llaga del error que nuestra cultura occidental ha hecho propio y es heredado del Romanticismo: cada uno quiere vivir como un artista y como un genio, como un perpetuo adolescente que vive para sí y que considera enojoso ganarse la vida.
Frente a esta forma de entender el arte y el trabajo, Gomá ha emprendido un proyecto ético en sus últimos libros para demostrar que el modo de ganarse la vida y la actitud que uno tiene respecto a cómo lo consigue determina la constitución de la personalidad humana y su maduración. Así lo refleja en Aquiles en el gineceo (Pre-textos, 2…
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