Lumen. Barcelona (2001). 173 págs. 2.700 ptas. Traducción: Ricardo San Vicente.
Hace seis años se publicó en España La quinta esquina (ver servicio 151/95). Era la primera traducción al castellano del escritor ucraniano Izraíl Métter (1909-1996) y supuso el descubrimiento del que fue uno de los escritores más relevantes de la extinta Unión Soviética. La novela reflejaba la riqueza de un hombre que, en constante búsqueda de la verdad, lucha denodadamente por conservar su identidad individual frente a la identidad colectiva propugnada por el estalinismo. Métter sufrió esta lucha personal de modo especialmente significativo, ya que toda su vida estuvo marcada por su origen judío. Debido a ello no pudo cursar estudios regulares y fue una formación autodidacta la que le permitió sobrevivir como profesor de matemáticas hasta la Segunda Guerra Mundial. Sus escritos literarios incluyen, además de relatos y novelas, obras de teatro y guiones cinematográficos.
Genealogía y otros relatos, publicado originalmente en Rusia en 1989, viene a completar la visión de la persona que el autor ya mostró en La quinta esquina. Pero deja ver algunos otros rasgos de su literatura no tan presentes entonces, como cierto tono burlesco o desenfadado a la hora de narrar episodios de su propia vida. Como en la novela citada, también los seis relatos contenidos en este volumen son autobiográficos, pero esta vez el autor hace gala de una mayor frialdad al evocarlos. Ésa es quizá una de las cualidades características de Métter: narrar episodios de gran calado, momentos decisivos de su vida, con marcado distanciamiento, lo cual, a la postre, otorga a sus escritos una hondura completamente alejada del artificio.
En el primer relato, «Genealogía», al hilo de sus recuerdos de infancia y los ritos judíos de su familia, Métter rememora retazos de la historia de sus abuelos y antepasados hasta concluir con la muerte de sus padres. En «Al más allá» y «Mi amigo Antón» narra impresiones personales sobre algunos de sus amigos. «El río» -sin duda el relato más autónomo- es una soberbia descripción de una noche de pesca. «La Casa Grande» es el recuerdo de un interrogatorio al que fue sometido en la sede del KGB, cuando le incitaron a delatar a otros escritores. El libro se cierra con «Hasta la vista», narración de un brevísimo suceso de iniciación sexual infantil, de tono algo cómico, y que el autor aprovecha como broche para enlazar con el comienzo del volumen.
Todos los relatos se leen en su conjunto como una autobiografía fragmentada, de mínimos episodios, donde la sinceridad parece ser el vínculo común. Junto a ello, lo más relevante del libro es la marcadísima identidad judía del autor. El volumen, muy bien editado, se abre con unas declaraciones del Métter sobre temas tan interesantes como su arte narrativo, el antisemitismo o el final de la URSS.
Pablo de Santiago