Se conocen muy pocos datos de la vida personal de Jürgen Habermas, ya que siempre se ha mostrado reacio a mostrar la trastienda de su trabajo científico. Por eso, resulta sorprendente descubrir que es una fisura palatina y, como consecuencia de ella, una intensa nasalización al hablar, así como la discriminación que sufrió por este motivo, lo que, de algún modo, ha determinado los temas centrales de su trayectoria; en concreto, la importancia que concede a la comunicación y a la solidaridad.
Nadie puede negar el éxito público del pensador alemán, cuyas aportaciones han sido reconocidas con la concesión de numerosos premios y distinciones, y que siempre ha destacado tanto por su vocación de polemista como por su capacidad de influencia. Quer…
Contenido para suscriptores
Suscríbete a Aceprensa o inicia sesión para continuar leyendo el artículo.
Léelo accediendo durante 15 días gratis a Aceprensa.