Oportuna reedición de esta obra traducida al español por primera vez en 1990. El escritor británico C.S. Lewis (1898-1963) ofrece aquí un lúcido análisis sobre la condición moral del hombre. Frente al subjetivismo ya dominante en la sociedad de su tiempo, Lewis defiende la existencia de un orden moral objetivo. Y, al hacerlo, recurre a mostrar lo que, por convención, denomina Tao, “y que otros llaman Ley Natural o Moral Tradicional o Principios Básicos de la Razón Práctica o Fundamentos Últimos”.
Lewis muestra que los innovadores sociales que rechazan la ley natural no merecen credibilidad, pues se basan en una selección arbitraria de valores. Sus propuestas ideológicas son en realidad “aspectos del propio Tao tergiversados y sacados de contexto”. En un apéndice, Lewis recoge preceptos morales tomados de distintas culturas y tradiciones que muestran un sustancial acuerdo en el modo de entender las exigencias del Tao.
Lewis no se opone a los logros científicos ni al progreso moral. Pero advierte del peligro que supone eliminar los valores incondicionados -el Tao, la ley natural- en nombre de la ciencia. En tal caso, la conquista de la naturaleza por parte del hombre se revela, en último término, “como un poder ejercido por algunos hombres sobre otros con la Naturaleza como instrumento”.