Paidós. Barcelona (1993). 245 págs. 1.800 ptas. Edición original: Key Porter Books,Toronto, (1991).
Barbara Killinger, psicóloga con muchos años de experiencia en el tratamiento de adictos al trabajo, pretende en este libro dar a conocer ese trastorno al gran público. La adicción al trabajo es una dependencia que a menudo se confunde con una virtud. Se alaba a quien se mata a trabajar, pero muchas veces se olvida que la vida privada de esa persona puede estar deteriorándose peligrosamente, y con ella la de su familia.
No toda persona que trabaja mucho es un adicto, pero quien padece esa compulsión sufre trastornos de la personalidad, con un perfeccionismo obsesivo. Un adicto niega que lo sea, y considera normal su modo de vida. Busca en su trabajo dominio y poder, constituirse en el centro de atención, y adopta esa misma actitud con su familia: para él los demás son sólo pantallas en las que proyectar su personalidad.
La autora dedica los últimos capítulos a los remedios. El adicto necesita recuperar su capacidad de amar, buscar una verdadera intimidad con las personas próximas. Reflexionando sobre su relación con su familia, debe recuperar el lugar que le corresponde. En cuanto a su trabajo, necesita plantearse si el que tiene es el más adecuado, tanto por sus aptitudes como por lo que necesita su familia. En fin, una de las claves es hallar el verdadero sentido del trabajo y, para ello -señala Killinger- se precisa, entre otras cosas, una inyección de espiritualidad.
Miguel Jaque