Plaza & Janés. Barcelona (1997). 46 págs. 395 ptas. Traducción: Jesús Munárriz.
Oscar Wilde (1854-1900) escribió este poema al final de su vida, en la cárcel, cuando había caído en desgracia. Al salir de allí, vivió un par de años de penuria en París, donde falleció poco después de su conversión al catolicismo. A menudo se han destacado las excentricidades del gran escritor irlandés, dejando en un segundo plano su literatura. La balada…, dedicada a otro preso condenado a muerte, es una de sus obras más profundas y conmovedoras. El poeta se enfrenta a la realidad del mal, del dolor, de la muerte, sin ninguna pose para la galería. De un modo directo, incisivo y en unas circunstancias penosísimas, se interroga e interroga al lector sobre las grandes cuestiones que afectan al hombre -en algunos pasajes, con tosquedad y patetismo; en otros, con la brillantez de obras anteriores-, y descubre la luz en la figura de Cristo paciente en el Gólgota. La traducción de Jesús Munárriz es excelente y el precio del libro más que asequible.
Luis Ramoneda