Una de las modas actuales dentro de lo que se llamaba “tribus urbanas” es el denominado fenómeno hipster: un hombre de aspiraciones cultas y cosmopolita que siente nostalgia de un entorno rural que no ha conocido. Por eso se deja barba –pero cuidada–, compra verduras orgánicas, ve películas independientes en versión original, usa la bicicleta, es fanático del vintage y combina los artilugios Apple con los discos de vinilo. En cierto modo, la sociedad actual tiene los rasgos principales de esta life trend, en tanto que, más allá de las ventajas tecnológicas y democráticas, percibe la necesidad de descubrir lo más auténtico de la naturaleza y de la condición humana. Estas dos circunstancias son bien recogidas en el nuevo libro divulgativo de …
Contenido para suscriptores
Suscríbete a Aceprensa o inicia sesión para continuar leyendo el artículo.
Léelo accediendo durante 15 días gratis a Aceprensa.