La filtración masiva de datos de usuarios de Facebook y su uso por parte de Cambridge Analytica en las elecciones norteamericanas ha vuelto a poner de relieve la enorme influencia que tienen los algoritmos en nuestras vidas. ¿Confiamos demasiado en su poder? ¿En qué medida comprendemos su dinámica y consecuencias? ¿Es su uso beneficioso socialmente?
Ed Finn, director y fundador del Center For Science and the Imagination, responde a esas y otras cuestiones en este ensayo, que constituye un alegato en defensa de las humanidades y un testimonio de cómo las grandes tecnológicas y la industria cultural se sirven de los algoritmos para mejorar los servicios que prestan. En palabras del propio Finn, el libro “no es una teoría en contra o a favor del algoritmo, sino más bien un nuevo mapa del territorio fundado en su transcendental papel como herramienta que implementa ideas computacionales”.
Finn compara el conocimiento algorítmico con una catedral, ya que, a su juicio, aunque el código informático parezca producto de la lógica, hemos depositado demasiada fe en su poder. No obstante, considera que la finalidad que se persigue con los algoritmos no es tanto crear un sistema de conocimiento como anticiparse a nuestras decisiones y decirnos –tal y como afirmaba el antiguo director de Google, Eric Schmidt– qué tenemos que hacer. Para conseguirlo, es necesario conocer a los usuarios de la red de manera íntima; después las matemáticas se encargan del resto.
El libro analiza pormenorizadamente la influencia de los algoritmos en el campo de la cultura. “A día de hoy, las plataformas algorítmicas moldean con eficacia toda la producción cultural, desde los autores que se enzarzan en la parafernalia de Twitter para promocionar sus novedades a los sofisticados sistemas que se encargan de recomendarnos productos nuevos”.
Ante esta situación, el autor reivindica la función de las humanidades y la lectura crítica y cree que son imprescindibles para enfrentarse a esa conexión entre computación y cultura. Necesitamos desesperadamente, reitera, más lectores, más críticos y más mentes para interpretar los algoritmos que ahora definen los canales y horizontes de nuestra imaginación colectiva.
La búsqueda del algoritmo es un ensayo, en definitiva, que ofrece una visión completa de ese nuevo mecanismo computacional y su repercusión en todos los ámbitos de nuestra vida, como el entretenimiento, las finanzas, los transportes, la comunicación o el trabajo. Es interesante, además, el diálogo de Finn con diferentes pensadores, como Sócrates, Adam Smith o Habermas, sobre la memoria, la importancia del beneficio económico o la formación de la opinión pública, entre otras cuestiones. A pesar de que hay aspectos controvertidos, se trata de un ensayo que ayuda a hacerse una idea de los amplios efectos que tienen los protocolos informáticos en la sociedad del conocimiento.