La casa de 1908 cuenta la historia de una familia a través de varias generaciones, con la originalidad de que la narración la hace en primera persona la propia casa. “Me construyeron en 1908 y, mejor o peor, aparento mi edad, pero con mucha dignidad”. Comienza su relato con la ilusión de Don Leandro de regresar a su Italia natal. Quiere edificarse una casa en el mismo pueblo del que salió hace años rumbo a Argentina. Al atardecer se reúne con su amigo Paulino para hacer cálculos, esbozos y dibujos de lo que podría ser aquella casa. Una vez construida, ella misma desgrana la vida de los que a lo largo de los años viven en ella.
Tras Leandro y Teresa, aparece en la casa Aurelia y después Marcella, y luego una larga lista de descendientes. La…
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