En los últimos meses se han multiplicando los testimonios de personas que han conseguido abandonar el país más hermético del mundo, Corea del Norte. Ahora se publica el relato de Hyeonseo Lee, una joven que nació en 1980 en Hyesam, una localidad del norte de Corea fronteriza con China. Hyeonseo era hija de un militar del régimen, por lo que tenía acceso a determinadas ventajas económicas y alimentarias.
La primera parte del libro relata la vida de la protagonista en Corea del Norte desde dentro. Quizá sea esta parte la más interesante del libro, pues muestra la escala de valores, las rutinas diarias, el papel de la escuela, las relaciones familiares y la agobiante y controladora presencia del régimen comunista en la vida cotidiana de los norcoreanos. “Crecí –escribe la autora– sin saber casi nada del mundo exterior, salvo por lo que se divisaba a través de la lente del régimen”.
El Partido Obrero de Corea del Norte ha dividido a la sociedad en tres songbun o castas: los leales, los vacilantes y los hostiles. De esta división se despliegan 51 niveles con una jerarquía social totalmente estructurada. Solo los leales pueden militar en el Partido Obrero, vivir en la capital, Pyongyang, y cursar estudios universitarios. La familia de Hyeonseo ocupaba un prestigioso lugar entre el songbun de los leales. Sin embargo, su padre, que viajaba frecuentemente a China por motivos profesionales, fue detenido y acusado de contrabando y perdió el favor del régimen.
La segunda parte del libro relata la salida ilegal de Hyeonseo de Corea del Norte para reunirse con unos familiares que vivían en China. Vivió en diferentes ciudades chinas hasta que se trasladó a Shanghái, donde tras años de residencia decidió pedir asilo en Corea del Sur. Resultan muy emocionantes estas páginas, pues la autora no tuvo nada fácil salir adelante en China y ocultar sus orígenes (los desertores norcoreanos que son detenidos por la policía china suelen acabar en campos de reeducación).
Su testimonio, escrito con la colaboración del escritor David John, es auténtico y emocionante. Las dificultades se suceden en la vida de Hyeonseo, pero ella es un constante ejemplo de superación. La experiencia de lo vivido ha dejado una profunda huella en la autora, que reconoce las dificultades de adaptación al mundo occidental y los problemas con los que se encuentran los que abandonan su país. “Salir de Corea del Norte –dice– no es como salir de otro país; es más bien como salir de otro universo”.