Rialp. Madrid (1996). 112 págs. 950 ptas.
Agotada en su primera edición de 1993, vuelve a publicarse este estudio de Blanca Castilla, Doctora en Filosofía y Teología y Master en Antropología. Superando esquemas simplistas, La complementariedad varón-mujer es un libro ameno para todos aquellos que quieran acceder a un buen estado de la cuestión de la igualdad entre los dos sexos sin minimizar la diferencia.
La profesora Castilla pasa revista a las diversas aportaciones que desde las Ciencias Biomédicas y Humanas se han realizado respecto al estudio de la masculinidad y feminidad. La parte más interesante del libro, sin embargo, es la relativa al marco antropológico y teológico que sugiere la autora, en la línea del magisterio de Juan Pablo II.
En este sentido, la mejor contribución de La complementariedad varón-mujer es la que se refiere a la articulación de la paternidad y la maternidad, no sólo en su vertiente biológica, sino como dimensiones espirituales de la persona, constitutivas además de la diferencia. No resulta difícil seguir el hilo de la autora al afirmar que no existe familia sin padre ni cultura sin madre. Se entrevé así que los bondadosos esfuerzos de quienes reivindican la familia apoyándose sólo en la maternidad, están condenados al fracaso y, en su caso, al abono de un terreno pantanoso curiosamente coincidente con las posiciones del más radical feminismo (hijos sí, maridos no) o a la defensa de las «nuevas» formas de familia.
Aurora Pimentel