Este libro, cuya lectura requiere formación universitaria o un buen autodidactismo, trata de un tema crucial: cómo los intentos, que vienen de lejos, de explicar de manera natural o materialista la conciencia, no concluyen; pretenden mucho y prueban muy poco. Aunque hay precedentes, el asunto empieza en serio en el siglo XVIII con autores como La Mettrie y sus libros: Historia natural del alma, El hombre máquina...
Por “conciencia” no se entiende aquí primordialmente la conciencia moral sino (aunque se trate de realidades conexas) la conciencia de sí mismo, la mente en definitiva. La postura naturalista a ultranza sostiene –aquí no se puede entrar en más precisiones– que conociendo a fondo el funcionamiento del cerebro, la prodigiosa activi…
Contenido para suscriptores
Suscríbete a Aceprensa o inicia sesión para continuar leyendo el artículo.
Léelo accediendo durante 15 días gratis a Aceprensa.