J.M.G. Le Clézio (Niza, 1940) es uno de los novelistas franceses contemporáneos más celebrados y leídos. Su extensa obra narrativa -junto con otros estudios sobre costumbres indígenas de los pueblos de Centroamérica- le convierte en maestro de una ficción literaria construida principalmente sobre los temas del viaje, la naturaleza y la búsqueda obsesiva de los orígenes familiares.
La cuarentena constituye un claro ejemplo. Le Clézio se muestra especialmente sensible al afán de otorgar un sentido unitario a la psicología y reacciones del niño, protagonista habitual de sus libros y que recorre la primera parte de esta obra. Jacques Archambau asiste en su niñez a una violenta reacción de Rimbaud, desconocido para él en ese momento y a quien el destino le unirá en el desarrollo de la historia.
La narración entremezcla diferentes situaciones en las que de forma sistemática reaparece el tema de la búsqueda: la búsqueda del amor en el caso de León -hermano de Jacques-, del lugar de origen para ambos -la isla Mauricio, por otra parte, muy ligada a la familia del autor mismo-, de sus verdaderos antepasados, etc. Durante la cuarentena vivida por los tripulantes del barco que les transportaba a Mauricio a causa de una epidemia, León encuentra el amor en la india Surya. La narración progresa hasta demorarse en pasajes altamente sensuales y en la exaltación de la mezcla de razas, simbolizada en el matrimonio de ambos.
Desde el punto de vista formal, se crea una metonimia entre el paisaje externo y el interno -anímico- de un autor misterioso, continuamente confundido tras los distintos personajes.
La maestría en la descripción -costumbres, personajes, naturaleza…-, integrada en la sencillez del lenguaje, convierten la narración en una prosa intensamente poética.