Nerea. Hondarribia (2000). 3.500 ptas. 213 págs. Traducción: Fernando Santos Fontenla.
Se concibe esta obra como introducción a la historia y cultura de la España islámica entre la invasión bereber de principios del siglo VIII y la expulsión de los moriscos por Felipe III en el siglo XVII. Fletcher, historiador británico especialista en temas medievales, declara que su estudio está dirigido a «quien viaja con curiosidad por España y quiere saber algo más (…) sobre la gente que construyó la mezquita de Córdoba o la Alhambra de Granada». La España mora alcanza sobradamente este objetivo, con las lógicas limitaciones de sus dos centenares de páginas. A pesar de que el autor manifiesta su intención de presentar una realidad menos exótica que el estereotipo, su fascinación por la cultura islámica le lleva a atribuir en exclusiva los progresos y aspectos más positivos de la civilización peninsular a la presencia musulmana. También se advierte cierto simplismo en algunas explicaciones -la de la conquista de Granada, por ejemplo- e ingenuidad al utilizar datos demográficos sobre el número de conquistadores árabes y bereberes. A ello hay que añadir un par de errores de bulto como denominar virreinato al condado de Aquitania o «convertir» a Enrique IV, hermano y predecesor en el trono de Isabel la Católica, en su tío.
Salvando estos deslices, el libro es una síntesis que se lee con agrado. Como ya hiciera en El Cid (ver servicio 15/00), Fletcher estudia la cultura andalusí poniéndola en estrecha relación con la Europa de su tiempo. Siendo la España islámica puente privilegiado entre Oriente y Occidente, el autor destaca el papel que tuvo como campo de pruebas en el que se ensayaron numerosas fórmulas que posteriormente se transmitirían a Europa e incluso a América.
Margarita Sánchez