Nueva novela del escritor francés David Foenkinos (París, 1974), autor de algunas que han conseguido un éxito internacional, como La delicadeza, también llevada al cine, y Los recuerdos. La literatura de Foenkinos suele caracterizarse por emplear unos ingredientes realistas en un contexto muy humano.
En esta ocasión, el punto de partida de la novela es sorprendente. Ante la falta de inspiración y de iniciativa para construir un argumento, un escritor toma una decisión radical: va a escribir una novela sobre la primera persona que se encuentre en la calle. Y la persona a la que se encuentra es Madeleine Tricot, una excosturera que trabajó para la firma Chanel. Ella es viuda y tiene dos hijas: una vive en el extranjero y la otra, muy cerca de su madre, se llama Valérie y es profesora, casada y madre de dos adolescentes.
El escritor conoce así la vida de Madeleine, de una de sus hijas y, en definitiva, de los Martin, protagonistas de una novela que desea mostrar de cerca la vida íntima de una familia normal. Foenkinos, con la ayuda del personaje escritor, pone en acción el microscopio para acercarse a cada una de esas vidas, mostrando sus inquietudes, anhelos, deseos, temores…
Todos, lo que más desean es ser felices, pero encuentran obstáculos, la mayoría muy cercanos y que dependen de la actitud de ellos mismos, a veces enredados en un egoísmo estéril y en la incapacidad de colaborar más y perdonar, lo que siembra un ambiente de desconfianza.
Junto a estos ingredientes reales y cercanos, con los que Foenkinos realiza con habilidad una radiografía parcial pero verosímil de muchas familias actuales, hay que añadir las reflexiones sobre otros aspectos también interesantes, como los mimbres del trabajo como escritor.