Desclée de Brouwer. Bilbao (2001). 246 págs. 11,42 €.
En muchos sectores de la cultura actual se observa un eclipse teórico de la virtud de la fortaleza y un abandono de su práctica, que produce, en consecuencia, personas y sociedades mediocres y blandas. También los cristianos pueden sentirse influidos por esta realidad ambiental, que entraña un gran obstáculo para la consecución de los grandes ideales a que están llamados: la santidad y la transformación de este mundo según el mensaje de Jesucristo.
Partiendo del ejemplo de Jesús, el autor muestra la transformación que su Espíritu obra en los apóstoles y los primeros cristianos: gentes llenas de debilidad personal, que sabrán ser fieles a la gracia, hasta el heroísmo. También ahora es urgente tomar conciencia de ser sal y luz para el mundo y aspirar a metas más altas, que superen miedos y comodidades y las dificultades del entorno.
Antonio Fuentes desglosa un conjunto de virtudes y actitudes que conforman el camino de la fortaleza: paciencia, esperanza, fidelidad, querer… y los modos o medios necesarios para alcanzarla: laboriosidad, coherencia, rectificación, urgencia, oración. Aunque a lo largo del libro los aspectos humanos de la lucha se presentan en íntima relación con los auxilios sobrenaturales, el último capítulo está dedicado específicamente a éstos, bajo el significativo título: «Con el poder del Espíritu».
La obra está escrita en un lenguaje directo y accesible, realista y motivador, con un buen aparato escriturístico y algunas citas, bien traídas, de Padres de la Iglesia y reconocidos maestros de espiritualidad.
Eulalio Fiestas