Siruela. Madrid (2005). 116 páginas. 15 €. Traducción: Juan de Sola Llovet.
«La habitación del poeta» es un manojito de relatos tomados de periódicos, de agencias de prensa , que se han buscado con voluntad decidida de encontrarlos y se han hallado.
A veces estos escritos no son ni relatos, sino impresiones brevemente expuestas, imágenes sueltas de cosas o de personas… Hay también algunos poemas cómicos inéditos (con el texto alemán), una pantomima e incluso fragmentos de trabajitos inacabados o abandonados por el autor.
Se ve que hay una «determinada determinación» por exprimir el limón Walser hasta la última gota. La traducción de Juan de Sola Llovet -habitual- es muy buena; y la editorial Siruela hace unas ediciones también magníficas; para ciertas personas resultará caro o excesivo acceder a este libro de tan pocas páginas, para los adictos a este gran escritor es una suerte, un regalo, tener estas bellas y luminosas migajas.
Porque sí, leer estas últimas gotas de Robert Walser es una delicia. ¿Pero qué son? Son la realidad asumida y recreada por el peculiar y original personaje que es el mismo Walser, muy presente en su ficción. En este librito, además de personaje-autor, al mismo tiempo es -no se olvide que es una composición de breves escritos reunida por otros- todos los personajes pintados o retratados por él mismo. Transmite humor, ternura, alegría de vivir, conformidad con la desgracia, humildad, gracia narrativa y poética por todas partes: seduce.
Pedro Antonio Urbina