Espasa Calpe. Madrid (1997). 338 págs. 2.600 ptas.
Con esta novela, la periodista y escritora Rosa Montero ha ganado los 15 millones de pesetas del Premio Primavera que la editorial Espasa Calpe ha convocado por primera vez. Siguiendo la tradición del grupo Planeta, al que pertenece Espasa, el ruido y los dineros han sido más que las nueces literarias en este recién nacido galardón.
La obra es una novela de intriga policiaca cuyo comienzo se sitúa en el aeropuerto de Barajas. Allí desaparece el marido de la protagonista, minutos antes de que ambos emprendieran un viaje a Viena. Lo que en principio la policía considera una fuga marital se convierte al parecer en un secuestro motivado por razones políticas, tras las cuales se oculta una trama de corrupción financiera.
Con estos ingredientes, muy actuales, la trama tiene un arranque bastante prometedor. La desconsolada y asustada consorte, escritora de cuentos infantiles, inicia los contactos para pagar el rescate de la víctima, ayudada por dos vecinos solitarios y compasivos: un joven sin historia pero con buen físico y un anciano achacoso pero con el halo romántico de un remoto pasado de pistolero anarquista.
Con este trío queda asegurada una historia comercial dentro de las preferencias posmodernas, con el inevitable desparpajo erótico y el enfoque propio del progresismo político y el agnosticismo religioso. Si además se añade un estilo fluido y coloquial, y unas situaciones enmarcadas en tópicos tan familiares que evitan cualquier esfuerzo de pensar, el producto final queda listo para una acogida masiva, del tipo de usar y tirar.
Para que su lectura dejara un recuerdo más sólido y perdurable, hubiera sido necesaria una mayor elaboración literaria, con unos personajes más trabajados y un desenlace menos previsible.
Pilar de Cecilia