Sirmio. Barcelona (1995). 175 págs. 1.950 ptas.
La historia de los desgraciados amores de Tristán el Enamorado e Iseo ha quedado inmortalizada en el arte, la literatura y la música. Pocas leyendas han llegado a calar tan hondo en tantas culturas. Joseph Bédier (18641938), romanista destacado, ha sabido dar unidad y coherencia a un conjunto de textos fragmentarios e inconexos. De hecho no se conoce con certeza el origen de esta leyenda, que adquiere diferentes matices y contenidos según el país por el que haya circulado. La novela que sobre estos personajes escribió Chrétien de Troyes en el siglo XIII, y que se perdió, consagró definitivamente a Tristán como uno de los héroes de la literatura cortesana, con ingredientes tomados de la leyenda artúrica y del amor cortés.
Bédier, con un estilo que recuerda los relatos orales medievales, da unidad a una historia que cuenta con pasajes fantásticos y muy emotivos. La maldita pócima que la reina de Iralanda preparó para que la tomaran su hija Iseo y su prometido, el rey Marcos, tío de Tristán, será la causa de todas las desgracias. Aunque Tristán derrotó al gigante Morholt y a un peligroso dragón, no podrá arrancar de su corazón el amor por Iseo, lo que le lleva a todo tipo de desgraciadas aventuras. El destino trágico, la muerte, será la única solución para un amor inmortal.
Adolfo Torrecilla