Leo Maasburg, confesor y amigo de la Madre Teresa de Calcuta, ofrece un retrato cercano de la fundadora de las Misioneras de la Caridad a través de 50 historias que vivió junto a ella. No es superfluo recordar que la Madre Teresa fue, sobre todo, una mujer enamorada de Dios: sus obras de caridad y el bien que derrochó entre los más desfavorecidos pueden hacer olvidar a veces que su misión fue de carácter sobrenatural. “No somos trabajadoras sociales, somos mujeres consagradas a Dios en el mundo de hoy”, aclaraba. Su preocupación en las iniciativas no era tanto el éxito o la eficacia en la erradicación de la pobreza como el amor.
De hecho, en todas estas anécdotas que relata Maasburg se pone de manifiesto precisamente su profunda vida interi…
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