En todo el mundo está creciendo la parte de la población mayor de 65 años, y hay un gran incremento de los mayores de 80. Como al mismo tiempo ha disminuido la natalidad, el resultado es una sociedad más envejecida. Para 2050 se estima que la población disminuirá en más de 50 países. De ahí el temor a que estas sociedades no sean capaces de resolver la financiación de las pensiones, el gasto sanitario y la solidaridad intergeneracional.
Sin negar estos problemas, Andrew J. Scott y Lynda Gratton quieren poner de relieve que los problemas de la nueva longevidad tienen solución si aprovechamos también las oportunidades de la prolongación de la vida.
Con las perspectivas combinadas de un economista y de una psicóloga, la obra destaca en primer …
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