Esta es la cuarta novela de Lalla Romano (Demonte, 1906-Milán, 2001), profesora, bibliotecaria y escritora; con ella le llegó el reconocimiento en Italia en 1964. La narradora visita Ponte Stura (Piamonte) –un lugar montañoso, en el valle del río Cant, donde transcurrió su infancia, hasta que la familia tuvo que trasladarse a otro lugar–, cuando han pasado muchos años. El relato se divide en dos partes; en la primera, recorre las habitaciones y otras dependencias de la casa en la que vivió y va encadenando el presente con los recuerdos del pasado: sus padres, su hermanita, las visitas, las personas que ayudaban en las tareas domésticas, los juegos infantiles… así como sus reacciones, miedos infantiles, descubrimientos y perplejidades.
En la…
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