Camilla Läckberg (1974) es seguramente la escritora sueca de novela policiaca más internacional. Economista de profesión, publicó La princesa de hielo en 2003 y con tal el éxito, que ha escrito después toda una serie, conocida como “serie Fjällbacka”, por el lugar –la ciudad natal de la autora– donde se desarrollan la primera novela y las siguientes.
De La princesa de hielo se han vendido más de 600.000 ejemplares en España desde que se publicara en 2007, y ahora, para celebrar el décimo aniversario de la traducción, Maeva ha publicado una edición conmemorativa con material extra. Son sesenta páginas largas que incluyen una entrevista con la autora, fotos inéditas, y textos firmados por ella: un decálogo con consejos sobre cómo escribir novela negra, una carta y un adelanto de su próxima novela, La bruja, la décima de la serie.
En La princesa de hielo aparecen por vez primera sus conocidos protagonistas: Erica Falck, escritora que no puede estar quieta sin investigar todo, y su marido Patrik Hedström, uno de los policías de la ciudad. Comienza con el retorno de Erica a su pueblo, ya que ha heredado con su hermana la casa paterna. Al dar una vuelta por el lugar, para situarse y tomar una decisión sobre la casa y su futuro, se entera de que su amiga de la infancia, Alex, acaba de suicidarse.
Erica no se explica el hecho y decide investigar por su cuenta. Descubrirá una serie de misterios que no podía ni imaginarse y que tienen relación con su pueblo. La novela se desarrolla en dos épocas: el presente y el pasado que permite comprenderlo.
La autora dosifica muy bien los ingredientes, con una forma de narrar repleta de suspense en la que los acontecimientos son cada vez más inquietantes. Su lectura resulta adictiva.