Este libro es el resultado de un proceso de investigación que se inició hace años, en 2017, y que ha tenido por objeto estudiar la represión en la etapa posterior a la Guerra Civil española con los métodos y el rigor propio de las ciencias históricas. El autor ha buceado pormenorizadamente en 22.337 expedientes, así como en los registros que contienen datos exhaustivos sobre los condenados a muerte una vez acabada la contienda. Lo que le anima es el afán de conocer lo sucedido, sin tergiversaciones políticas, para lo cual accedió a los documentos del Archivo General Militar de Ávila. Esta voluntad de acercarse directamente a las fuentes es lo que diferencia la obra de Platón de otras, como pone de manifiesto Stanley Payne en el prólogo que abre el ensayo.
De las 30.000 condenas a muerte dictadas desde el 1 de abril de 1939, se calcula que se ejecutaron entre 14.000 y 15.000, de modo que se indultó a la mitad. Se descubre, además, que las penas se imponen por hechos que no tienen que ver tanto con la filiación política de los condenados, como con los actos de violencia cometidos durante la guerra. Según explica Platón, por ejemplo, la mayor parte de los consejos de guerra y las ejecuciones tienen lugar entre 1939 y 1940, recién concluido el enfrentamiento: fue entonces cuando más severidad se mostró.
Ahora bien, el libro no busca iniciar una guerra de cifras, ni maquillar lo sucedido; lo contextualiza, sobre todo. Muestra, además, que en una guerra –sobre todo si es civil– nadie gana. El que pierde es todo el país. Junto al análisis pormenorizado de los expedientes, de los casos, de las peticiones de indulto de familiares, de los avales que se otorgaban para evitar el proceso, de los testimonios de quienes vivieron aquellas situaciones, es importante extraer algunas lecciones del ensayo. Primero, que para conocer la verdad hay que evitar la ideología y acercarse con rigor a las fuentes; segundo, que establecer fidedignamente lo que sucedió es imprescindible para mirar adelante y no volver a caer en enfrentamientos que creíamos superados. Hoy, cuando se está poniendo en tela de juicio lo logrado durante la Transición y actualizando, por desgracia, la dialéctica entre vencedores y vencidos, así como cierto revanchismo, la lectura de este libro se antoja más necesaria que nunca.