PPC. Madrid (1998). 358 págs. 2.500 ptas.
Alfonso López Quintás, catedrático de Filosofía de la Universidad Complutense, advierte en esta obra que en Occidente se está realizando una inversión de valores subrepticia, a través de la manipulación del lenguaje y el uso de etiquetas dualistas («progresista, liberado, moderno», etc. versus «inmovilista, autoritario, de derechas»…). El manipulador, tratado aquí de modo abstracto, intenta cambiar la escala de valores y las concepciones de vida, con tácticas tergiversadoras más que con un enfrentamiento directo.
La manipulación es una herramienta dirigida a la captación de la benevolencia del auditorio con planteamientos tergiversados que impiden cualquier discusión honrada y racional. El manipulador pretende así hacer de la sociedad una masa informe e invertebrada a la que vence sin convencer, gracias al exceso de información y a una «cultura popular» disfrazada hoy de auténtica sabiduría. Al libro quizás le sobran páginas; el autor repite las ideas básicas, sin aportar nuevos ejemplos y referencias que hagan más sólida su tesis. La mayor parte del libro está dirigida a desvelar los procedimientos de la manipulación, para abordar después los antídotos que permiten conservar el sentido crítico.
José María Sánchez Galera
