En febrero de 2006 se estrenó en España la película Sophie Scholl. Los últimos días. La película de Marc Rothemund, que fue candidata al Oscar a la mejor película en lengua no inglesa, cuenta lo ocurrido a la única mujer de la Rosa Blanca, el grupo de resistencia contra el nazismo, desde su detención el 18 de febrero de 1943 en la Universidad de Munich hasta su ejecución cuatro días después. Cualquiera que hay visto la película habrá quedado con ganas de saber más sobre las circunstancias de cada uno de los miembros de la Rosa Blanca. Este libro procura dar una visión general de ese grupo de estudiantes y amigos, prestando especial atención a los autores de las «Hojas» que difundieron: Hans Scholl, Alexander Schmorell y Kurt Huber.
García Pelegrín (Madrid, 1958) estudió Historia en la Universidad de Colonia, donde se doctoró. Es traductor especializado en publicaciones de arte y también periodista, con especial dedicación a la crítica de cine. Con rigor y amenidad, su libro sigue la trayectoria de unos jóvenes llenos de vida e ilusiones que, tras haber formado parte de las organizaciones juveniles nazis, perciben la maldad intrínseca de muchas medidas adoptadas por el gobierno alemán (1933-1945) y deciden abrir los ojos de sus compatriotas aunque esa actividad les cueste la cárcel y, a la postre, la propia vida.
Cinco estudiantes y un profesor universitario prefirieron perder la cabeza antes de agacharla ante la tiranía de un régimen perverso. Las mentiras y la represión no lograron acallar la conciencia de todos los alemanes. Hoy es raro el pueblo alemán que no tiene un colegio o una plaza dedicada a alguno de los integrantes de La Rosa Blanca. «El nombre alemán permanecerá para siempre mancillado si la juventud alemana no se alza para vengar y expiar al mismo tiempo; para aniquilar a sus opresores y construir una nueva Europa espiritual» dice una de las 6 hojas repartidas por millares en distintas ciudades alemanas por unos jóvenes convencidos de la fuerza de la palabra, con una convicción, un sentido del honor y un amor por su país que estremecen al lector, sesenta años después.