Alberto Royo, musicólogo y profesor de secundaria, publicó hace un año Contra la nueva educación, un ensayo de título poco ambiguo en el que criticaba las pedagogías de moda centradas en la motivación del alumno y su bienestar emocional. Ahora, en La sociedad gaseosa, Royo extiende el foco de su análisis –y de su crítica– a otros aspectos de la vida moderna, aquejados, según él, de los mismos prejuicios antiintelectuales, de la misma superficialidad y relativismo. No obstante, en la mayoría de los capítulos, el punto de origen de la invectiva sigue estando en la educación. Quizás porque de aquí se hayan extendido los males a esos otros ámbitos, o porque las aulas ofrezcan las condiciones de “laboratorio” que permiten un diagnóstico más cert…
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