Cartas a un joven católico. George Weigel, Cristiandad (2006). Siguiendo la estela de Chesterton o C. S. Lewis, Weigel (profesor de teología y biógrafo de Juan Pablo II) ofrece en este libro una “apología epistolar” del catolicismo. Este género permite una confrontación más directa de la doctrina católica con la mentalidad imperante: la liberación sexual, el relativismo moral, o lo que Weigel llama “catolicismo descafeinado”. En definitiva, el libro anima al lector a tomarse en serio la religión, y por ende, la vida.
Cómo la Iglesia católica construyó la civilización occidental. Thomas E. Woods, Ciudadela (2007). “La Iglesia católica no solo prestó su contribución a la civilización occidental; la Iglesia construyó esa civilización”. Así de tajante se muestra este historiador norteamericano después de repasar, capítulo a capítulo, los distintos campos en los que el empuje de la Iglesia católica ha dado forma a una cultura que frecuentemente reniega de sus raíces. La claridad expositiva y la rigurosa documentación son las mejores armas de un libro que desenmascara muchos de los tópicos y leyendas negras sobre el catolicismo.
La verdad sobre el catolicismo. George Weigel, Cristiandad (2010). Desde el mismo título se ve que el libro de Weigel es una apología. En este caso, el autor parece dirigir su mensaje a los propios católicos que pueden verse inquietados por ciertas acusaciones a la Iglesia, como que su magisterio es incompatible con la idea moderna de hombre, o que su explicación sobre el sentido del dolor o de la muerte es insatisfactoria, o la tan manida de que el catolicismo oficial trata de ocultar una lucha entre liberales y conservadores.
La expansión del cristianismo. Rodney Stark (Trotta, 2009). Stark se pregunta, en cuanto sociólogo, cómo pudo ocurrir la rápida expansión del cristianismo en sus primeros siglos, en un ambiente pagano y sufriendo épocas de persecuciones. Stark concluye que aquella propagación puede dar pistas para la nueva evangelización.
¡Piénsatelo! Emilio Chuvieco (Palabra, 2009). Escrito por un catedrático de Geografía de la Universidad de Alcalá, lleva por subtítulo “Descubrir la razón de ser cristiano”, y es en efecto una apología del cristianismo desde una posición racional, aunque no racionalista. Se tratan algunas de las principales objeciones que la cultura moderna ofrece a la doctrina cristiana. Según el autor, el desprestigio de este mensaje es muchas veces fruto del desconocimiento o de la confusión. En cambio, el cristianismo bien vivido es una fuente de bienes para toda la sociedad, incluidos los no creyentes.