En 1975, el escritor Harry Quebert se desplaza a Aurora (New Hampshire) para escribir una novela y allí se enamora de Nola, una adolescente soñadora y adorable. Pocos meses después ella desaparece. En 2008, el también escritor Marcus Goldman, amigo y discípulo de Quebert, comienza a escribir un libro sobre la historia de amor de Quebert y Nola con el propósito de demostrar la inocencia de su maestro, en cuyo jardín acaban de aparecer, treinta y tres años después de la desaparición, los restos de la chica.
Goldman entrevista a todos los implicados y colabora oficiosamente en la investigación. Quebert es el primer y principal sospechoso, ya que el manuscrito de la novela que le lanzó a la fama aparece junto a los restos de su amada, pero para…
Contenido para suscriptores
Suscríbete a Aceprensa o inicia sesión para continuar leyendo el artículo.
Léelo accediendo durante 15 días gratis a Aceprensa.