Alfaguara. Madrid (1994). 355 págs. 2.500 ptas.
La autora, nacida en Anatolia, reside desde hace años en Alemania, donde se dedica a la literatura y al teatro. El libro, en forma de autobiografía, resume sus recuerdos de infancia y adolescencia, transcurrida en un continuo peregrinar de su familia por las ciudades de Bursa, Ankara y Estambul. Con un estilo lírico, de reminiscencias orales, fragmentado y onírico, Emine Sevgi Özdamar (1946) habla de las costumbres de su tierra, de sus padres y de su abuela -el personaje más atrayente-, del despertar a la existencia y al amor, del dolor y del sufrimiento de una existencia marcada por la pobreza.
No hay un desarrollo lógico y lineal de la narración, sino que los sentimientos brotan poéticamente sin someterse a una estructura establecida. En este modo de contar las cosas -femenino y casi surrealista, aunque no exento de cierta crudeza- reside su atractivo estilístico, pero también su evidente dificultad.
Isabel Castro