Alba. Barcelona (2000). 179 págs. 2.280 Ptas. The Watson. Traducción: Marta Salís.
Estas dos piezas breves -inéditas durante la vida de la autora- se enmarcan en la siempre inteligente y dinámica prosa de Austen, tanto por la temática como por el estilo: escarceos y taquicardias decimonónicas, astutos cazadores de dotes, preocupaciones de progenitores ante la inconsciencia de sus próceres… Con lo que sus coetáneos no hicieron más que anodinas novelas para ociosas señoritas de la burguesía, Austen ha conseguido no sólo no ser carne de polilla, sino que un lector por cuyos ojos han pasado casi doscientos años de historia siga leyendo sus novelas con auténtico placer.
Lady Susan, emblema de la astucia, de la maldad incluso, supera las barricadas de personaje prototipo que le podría haber puesto la expectativa de un lector romántico para ingresar en el orden de lo psicológicamente complejo y, por ende, contradictorio. De la misma manera, Margaret, la protagonista de la novela inacabada Los Watson, es un perfecto modelo de heroína que se debate entre los pretendientes, no con la torpeza de la previsible afectividad de la novela por entregas, sino con una sensibilidad y un muy particular desasosiego que la hacen individual, única.
Andrés Barba